En #fantasíaparadummies nos equivocamos en la numeración de vez en cuando.
Capítulo 775: 773+1 = Jumanji
Salutaciones. Hoy vamos a ver si exploramos modelos de estado menos habituales en mundos de #fantasía, aunque sí algo más en #CiFi, los estados corporativistas.
Dicho rápido y mal es un estado que cree que todos sus ciudadanos son parte de una misma empresa. Voy a ver si soy capaz de definir esto.
Un punto básico es que es un sistema que no se basa en la democracia. Puede organizarse de cualquier forma, a nivel de cómo ascender en el escalafón social, pero por elección democrática no suele ser. Y digo suele porque podríamos versionarlo en esa dirección, luego lo vemos.
Aquí se está en contra de la idea de la lucha de clases. Se define un mundo donde no hay sindicatos porque los trabajadores y los empresarios son lo mismo, engranajes del sistema estatal.
El tema es que es un modelo que el totalitarismo asumió como propio, principalmente el fascismo italiano. El término corporativista viene de aquí.
Imaginad una empresa con su CEO, en este caso el dictador, este tiene a una gente como junta directiva que equivale a la cúpula del partido, luego un grupo de empresarios que serían los dueños de las filiales y por debajo los trabajadores. Todos remando por el bien de la empresa, la empresa que puede abarcar todo y proveer de todo.
Este concepto casa muy bien con la autocracia, pero realmente procede de una interpretación de un modelo nacido en el siglo XIX.
Estaba el modelo del Antiguo Régimen con una definición clara y controlada del trabajo por medio de gremios, monopolios estatales, etcétera.
A este modelo se le contrapuso el liberalismo que quería libertades económicas, de comercio, producción y de propiedad y también el socialismo que buscaba un reparto justo de estos elementos estando en contra de la propiedad privada.
¿Pero qué pasa con los que querían que siguieran existiendo los gremios como elemento de control, definición y derechos del sistema? Perdieron la batalla y luego más de cien años después, cuando el liberalismo no supo canalizar los movimientos sociales, volvió a aparecer en forma de chapa, de chapa fascista.
Así pues, pensar en historia alternativa con modelos corporativistas en el que se hayan echado abajo los privilegios señoriales es técnicamente buena idea a nivel conceptual, porque de haber tenido más poder los gremios, habría pasado.
Vamos con lo de la democracia. ¿Por qué no puede ser democrático?
Recursos, méritos, formación, dinero... Hay muchas maneras de establecer la verticalidad en una compañía y la democracia no suele ser la habitual.
Pero vamos, si el corporativismo solo se usa de manera económica y no política, podría ser viable; aunque probablemente tendería más a una tecnocracia aristócrata que a la plutocracia, que tampoco tiene por qué ser un mal cambio.
Con todo esto en cuenta y lo que en #fantasía nos gustan nuestros gremios, si estos son de gente mágica como alquimistas, artificieros o constructores de artilugios mágicos, tal vez no les hubieran quitado el poder y hubieran hecho caer a la aristocracia igualmente. Todo el mundo igual, pero ordenado por profesión, con la organización social dirigida por consejos de jefes gremiales.
La lucha de clases se habría dado igual, pero tal vez al tener la fuerza de trabajo mucho más peso y una tendencia a crear más escalafones intermedios podría haberse reconducido hacia algo interesante. Pensad que el voto fue llegando de forma censitario a ampliarse, aquí podría haber sido por certificación que poco a poco fuese ampliando.
No sé.
Cuando os digan que en modelos contemporáneos debes elegir entre capitalismo y socialismo, recordad que hay corporativismo, aunque espera, hay más, ¿no? Cooperativismo, calienta, que sales.
Cuídense.